17 May Por qué la música tiene que ser parte de tu estrategia de marketing
Es posible que pienses que la música sólo es un añadido muy caro a tu estrategia de marketing – algo que está bien tener, pero que quizás no valga la pena pasar por la complicación de licenciar. Un buen anuncio puede comunicar perfectamente con buenos visuales, ¿verdad?
Sí, pero únicamente en pósters. Coger un buen anuncio y amplificarlo mediante el uso de la música adecuada, puede llevar una gran campaña a ser una pieza excepcional.
No es ningún secreto que el consumidor moderno cada vez es más inmune a las formas tradicionales de publicidad. De hecho, cuanto más educada es la audiencia con más desdén recibe cualquier tipo de comunicación comercial. No solamente la mayoría de personas son cada vez más conscientes del proceso que existe detrás de la conceptualización de un anuncio de televisión, YouTube o cartel físico – muy a menudo se sienten (con todo el derecho) molestos por ello.
La música se diferencia dentro de estas dinámicas y crea vínculos más allá de los que alcanzan las narrativas de marketing más básicas. Esto se ha hecho desde 1926, cuando un cuarteto de Minneapolis salvó a la compañía de cereales Wheaties de la bancarrota. El fabricante de la marca de cereales, General Mills, estuvo a punto de cesar la producción cuando en 1929 el director de comunicación Samuel Chester Gale notó que las ventas se habían disparado en Minneapolis – el único sitio en el que un anuncio de radio estaba siendo retransmitido con la canción del cuarteto. La compañía inmediatamente lanzó la campaña a nivel nacional, disparando el nivel de ventas poco después. Ahora es uno de los cereales más populares de Estados Unidos, y marca pionera del jingle radio: una estrategia de marketing musical que se ha continuado haciendo hasta el día de hoy.
Las razones por las que el éxito de esta estrategia ha perdurado son diversas. Neurólogos han descubierto que cada una de las secciones de nuestro cerebro responde a estímulos musicales, atravesando desde el sistema límbico hasta el lóbulo frontal, una reacción compleja que ninguna otra actividad humana es capaz de causar. Cierto es que desde los rituales tribales hasta los recitales de conciertos, no hay sociedad en la historia de la humanidad que haya situado a la música en el centro de su existencia. Así como destaca Zoe Cormier en su libro Sex, Drugs & Rock n Roll: The Science Of Hedonism & The Hedonism Of Science:
“A pesar de que la música una vez fue pensada como consecuencia del lenguaje, resulta que hacíamos música muchísimo antes de que formáramos palabras, comunicándonos a través de melodías y ritmos: como dice la expresión, ‘cantábamos antes que hablábamos’. El ignorar la importancia de la música en la condición humana – y especialmente, cómo puede influenciar nuestras emociones – es ignorar completamente la intrínseca naturaleza musical del ser humano”
¿Quieres saber cómo 40,000 años de evolución musical pueden ayudar a que tu película, videojuego o campaña publicitaria despierte emociones que las imágenes no alcanzan? Necesitas Unlocking The Sync: A band’s guide to brands, and a brand’s guide to bands, un ebook por el que tú pones el precio y que describe la compleja relación entre los creadores de música y sus usuarios. Escrito en un lenguaje informal y fácil de entender por el premiado escritor Eamonn Forde y Kier Wiater Carnihan, esta guía ofrece la ayuda que necesitas a la hora de licenciar música o integrar música en tu estrategia de marketing.
Puedes descargarte Unlocking The Sync a través de la página web de la Universidad de Westminster MusicTank aquí (en inglés).